La presencia de orejas prominentes, u orejas “en pantalla”, se produce por la alteración de la forma, del relieve o de la angulación de la oreja en relación al cráneo de la persona. Es un trastorno del desarrollo de la oreja y esta relacionada con factores hereditarios. La otoplastia que es la cirugía que corrige las deformidades presentes en la oreja, puede ser realizada a través de varias técnicas que esculpen y modelan el cartílago auricular y lo reposicionan correctamente.
La cicatriz del procedimiento queda localizada en el pliegue detrás de la oreja y generalmente tiene buena calidad estética.
La cirugía puede ser realizada a partir de los 6 o 7 años de edad, momento en que el niño consigue colaborar con el procedimiento, y comienza su fase escolar, en la cual puede ser susceptible a estigmatización y apodos, que pueden afectarlo psicológicamente y en su interacción social. El resultado es visible ya en el posoperatorio inmediato, pero es necesario usar una balaca contensora por lo menos por 15 días. El resultado definitivo se observa a los 6 meses. En los niños puede ser necesario realizar el procedimiento bajo anestesia general, mientras que en los adultos puede realizarse bajo anestesia local o anestesia local y sedación.
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